Desde la misma Casa, se accede a pié a Urbasa-Andía, aunque también se puede hacerlo por carretera. En los alrededores, hay magníficos bosques, principalmente hayedos y robledales, así como una amplia gama de vegetación autóctona silvestre de castaños, avellanos, endrinas, etc. Así mismo es una magnífica zona micológica.
También destaca esta zona por la abundancia de aves, sobre todo rapaces, entre las que destacan gavilanes y milanos.
El valle y los alrededores son idóneos para practicar el senderismo y la bicicleta.

Las fiestas y costumbres tradicionales son abundantes en todos los pueblos de la zona, sobre todo en los meses de verano.